CAPITULO 24. Escrito por: EMILI BALAGUER


(* Raul *)



Gaby está muy asustada, mira a Raúl como el monstruo que sólo ella sabe que él. Raúl la mira con cara de degenerado.
Raúl: ¿No me vas a dar un beso?
Gaby (con horror): ¡¡Si te me acercas grito!!
A pesar que ya lo había superado todo el peso del pasado cae sobre ella. Raúl la mira con cinismo y le dice:
Raúl: No se saluda así a los ex amantes…
Gaby: (dice, que lo mira con lágrimas de metal en sus ojos): ¡¡Tú y yo no somos nada!!
Raúl la quiere acariciar pero ella se le aparta con miedo:
Gaby: ¡¡No me toques!!
Raúl: (la mira con cara de pervertido) Venga. No me vengas con esas. Mi hermano es un poco flojo es normal que me prefieras a mi en la cama. En aquel momento, no estabas casada con él.
Gaby llora y se lleva las manos a los oídos no soporta seguir oyendo a ese hombre:
Gaby: ¡¡basta, basta!!
Raúl no sabe lo que le pasa con esa mujer, cada vez que la ve queda fascinado por ella. Desde el primer día que la vio deseó poseerla y a pesar que ya consiguió su premio su deseo es más fuerte aún. El que ella lo rechaza con asco y miedo hace su objetivo más excitante. El hombre la agarra de la cintura, ella tiembla de miedo:
Raúl: ¿No quieres recordar viejos tiempos? Te puedo venir a buscar en la noche como la otra vez…
La jadeante respiración de él asquea a la mujer que está paralizada por el horror y el miedo.




(* Axel *)


Axel ha cenado en el departamento de su hermano Emilio. El menor de los hermanos recoge la mesa.
Axel: ¿No quieres que te ayude, Emilio?
Emilio: Claro que no… tú aquí eres el invitado… Me alegro mucho que hayas venido a visitarme…
Axel: Siento no poder venir más seguido…
Emilio: Entiendo… eres un hombre casado y tienes tus obligaciones…
Axel: Y como que ahora ya no vives en casa de nuestros padres…
Emilio: Fué lo mejor. Aquí tengo más intimidad. Me daba miedo que en cualquier momento… Bueno, tú sabes… lo único que me ataba era que me gustaba vivir contigo… a parte de mi hermano eres mi único amigo…
Axel le sonríe.
Axel: Me gustaría que vivieras con la verdad…
Emilio: A nuestros padres no les gustaría… no quiero enfrentarlos…
Axel: Como quieras…
Emilio: ¿Y, a ti, qué te pasa?
Axel: ¿A mi?
Emilio: No te hagas, Axel. ¿Van mal las cosas con Danna?
Axel: Para nada… estamos en constante luna de miel…
Los dos hermanos se miran fijamente,
Emilio: A mi no me engañas… Yo sé que te pasa algo…
Axel sonríe a su hermano con tristeza y le dice:
Axel: Tienes razón… No dejo de pensar en mi hijo…
Emilio: ¿Un hijo? ¿Danna por fin espera un hijo?
Axel: No, no… Yo no podría tener un hijo con Danna sabiendo que en algún lugar hay un hijo mío en manos de una mujer como Cristal…
Emilio siente mucha culpa cada vez que su hermano le habla de ese hijo ya que él sabe que el hijo no es de Axel pero las amenazas de Cristal le asustan y prefiere callar.
Emilio: ¿Aun sigues con eso? Ese hijo puede ser de cualquiera…
Axel: Y mío también…
Emilio: Pero, Cristal se fué… tal vez nunca vuelva…
Axel: Yo nunca podré ser del todo feliz sin saber que pasó con ese niño…
Emilio sufre por la culpa pero no dice anda.
Axel: ¿Y ahora que te pasa a ti?
Emilio: No nada…
Axel lo mira con cariño:
Axel: Ahora eres tú el que mientes…
Emilio: Ya sabes, que no me gusta, que hables de esa mujer que tanto daño te hizo…
Axel: Está bien, Emilio… ya olvida el tema…
Aunque no hablan más de Cristal, los dos hermanos la tienen muy presente…

Nuevamente en la cocina, Raúl quiere besar a Gaby pero ésta tiene el valor de enfrentarlo. Bofetea al hombre y le dice:
Gaby: ¡¡¡No voy a permitir que me vuelvas a violar!!! ¡¡Si no me dejas en paz, les diré a todos!!
Raúl se le ríe y dice:
Raúl: ¿Dirás que fuiste mi amante?
Llena de rabia, Gaby dice:
Gaby: ¡¡¡Yo no fuí tu amante!!! ¡¡¡Me forzaste a ser tuya!!!
Raúl: ¡¡Tú te me regalaste, me metiste en tu casa!!
Gaby: ¡¡Tú entraste no sé como y me violaste!!
Raúl se le ríe:
Raúl: ¿Quién va a creer eso?
Gaby lo mira con rabia:
Gaby: Claro… ahora lo entiendo todo… yo no sabía que eras hermano de Leandro… él si tenía las llaves… Seguro que se las robaste…
Raúl: Si tú hablas, tu marido, va a saber que te acostaste con su hermano y te va a dejar y te va a sacar a tus hijos…
Leandro: Mi amor, ¿Qué pasa?
Es la voz de Leandro que se acerca. Gaby se lava la cara para ocultar sus lágrimas. Raúl abraza a su hermano:
Raúl: Tu esposa y yo recordamos viejos tiempo… fuimos amigos en el pasado, ¿verdad, Gaby?…
Leandro: Pues, ella me dijo que no sabía que tenía un hermano…
Raúl (con cinismo): Ahora seguro que se acuerda…
Leandro se acerca a su esposa, la acaricia:
Leandro: ¿Te sientes bien? Estás muy pálida…
Gaby (Temblando): No me pasa nada…
Gaby los deja solos. Leandro está tan contento con la llegada de su hermano que no dice nada.
Leandro: Vamos, que te presento a mis hijos…
Leandro muestra orgulloso a sus trillizos: Este es Pablito, este Miguelito y este Leandrito…
Raúl mira a los niños sorprendido:
Raúl: Son iguales… ¿Cómo los distingues?
Leandro (sonríe): Pues no ha sido fácil…
Gaby se queda en un segundo plano, mira con miedo a Raúl. No soporta que toque a sus hijos pero por miedo no dice nada.


(* Leandro *)

En la noche, Leandro y Gaby se acuestan. Por fin están solos.
Leandro: ¿Te pasa algo? Has estado muy callada durante la cena…
Gaby: Es que me duele la cabeza…
Leandro es muy amoroso con su esposa, quiere hacer el amor pero ella lo rechaza:
Leandro: Ya te he dicho que me duele la cabeza…
Gaby: Está bien… buenas noches…
Leandro besa en la mejilla a su esposa y apaga la luz. Leandro se da la vuelta para dormir. Gaby llora en silencio. El rostro de Raúl, sus besos, sus caricias forzadas, los ruegos de ella la atormentan.
Gaby (para sí): ¿Por qué has tenido que volver ahora que era feliz? ¿Qué había olvidado?

Es de día, Danna y Axel se sorprenden al recibir en su apartamento la visita de Leandro.
Leandro: Quiero hablar de Cristal.
Danna: Los dejo solos…
Axel: No, mi amor… no tengo nada que ocultar…
Leandro: Llegó con un hijo… dice que es mío…
Axel: ¡¡No es verdad!!
Leandro: ¡¡Quiero que tú y yo nos hagamos una prueba de sangre para ver de una vez quien de los dos es el padre de ese niño…!! ¿Estás de acuerdo?
Axel: Por supuesto…
Axel está muy ansioso, desea tener a ese hijo con él. Separarlo de Cristal. Danna apoya a su marido pero no puede evitar que la consuman los celos.


(* Gaby *)


Después de su visita a Axel, Leandro va a la empresa. En la hora del almuerzo va con Francisco.
Francisco: ¿Sabes? Mi amigo cerró su discoteca…
Leandro: ¿Cuál disco?
Francisco: Pues, cual va a ser… la Farra de Lorenzo… ¿Es que a poco ya se le olvidó…?
Leandro: (con nostalgia): Si, claro.
Francisco: Usted estaba tan enamorado de la señorita Paola, es una pena que todo acabara…
Leandro no se quiere enfrentar a sus recuerdos. Tiene una familia y no quiere pensar en si es feliz o no.
Leandro: Por favor… no quiero hablar de eso…
Francisco: Es que aún me parece increíble que ella también lo engañara, los dos ricos jugando a ser pobres…
A pesar que él jugó con varias mujeres a la vez, Leandro no puede evitar sufrir al pensar que Paola nunca lo quizo en serio.
Leandro: Paola sólo me tomó como una diversión y ahora yo estoy casado con su mejor amiga… Ya no la menciones… ni la recuerdo…
Francisco: Pero, debe ser incomodo… cuando se ven…
Leandro: -No quiero hablar de Paola, por suerte hace un año que no la veo… Desde el día que interrumpió mi boda con Cristal…
Francisco: Eso si debió ser fuerte…
A Leandro le atormentan los recuerdos:
Leandro: Ahora soy padre por encima de todo, no quiero hablar de ella…
Francisco: Si, perdón… es que me dio mucha pena que mi amigo tuviera que cerrar su disco y bueno me acordé de Paola….
Leandro (Triste): Paola es como si estuviera muerta para mí…
Leandro se tapa el rostro con la carta del restaurante para que su empleado no vea las lágrimas que se deslizan por su mejilla…


(* Cristal *)

A media mañana, Cristal se sorprende al ver llegar a Emilio a su casa.
Cristal: ¿tú?
Emilio: que bueno que te quedaste en tu antigua casa.
Cristal: (con ironía) ¿Qué haces aquí? Quieres conoces a tu hijo?
Emilio: (incómodo) Axel cree que es hijo de él y se va a someter a una prueba de paternidad con Leandro.
Cristal: Lo sé… ya quedé con el doctor…
Emilio: ¡¡¡yo no voy a permitir que le cargues a mi hermano con el hijo de otro!!!
Cristal (ironía) Con tu hijo.
Emilio: ¡¡Tú sabes cómo fueron las cosas!!
Cristal: ¡¡Sí y tú sabes lo que pasará si tú hablas pero no te preocupes, “bonita”…!! ¡¡Yo no quiero un hijo de tu hermano...!! La prueba dirá que es hijo de Leandro… por eso no te preocupes…
Emilio: ¿Y como?
Cristal: No te tengo que decir nada más… y vete que estoy ocupada…
Cristal lo hecha casi a patadas.


(* Doctor Mike *)



Entonces, ella se acerca al cuarto donde el doctor Mike, que la espera en la cama:
Doctor Mike: ¿Dónde quedamos?
Cristal ya no quiere jugar con él… está preocupada.
Cristal: ¿Seguro que la prueba no fallará? ¿Qué dirá que es hijo de Leandro?
Doctor Mike: Ya te dije que sí…
Cristal: ¿Y no verán que se falsificó…?
Doctor Mike: No. Porque al ser tu hijo de Emilio las pruebas dirán que el que tiene más posibilidades de ser el padre es Axel… sólo tengo que cambiar el nombre de las muestras de sangre… es decir la sangre de Axel será analizada como la de Leandro y el resultado será que éste es el padre…
Cristal: ¿Seguro?
Doctor Mike: No te fallé ¿no? Te logré un vientre para tu hijo…
Cristal sonríe y vuelven a la acción…

Por su lado, Paola recibe una caja con tres rosas. Se sorprende. Toma la tarjeta emocionada pero no llega a leerla ya que Gaby entra en la casa llorando.

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